Los beneficios del Registro Social de Hogares están destinados a las familias y personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, y su objetivo es brindarles acceso a programas y apoyos que mejoren su calidad de vida. Para ser elegible, es necesario cumplir con una serie de criterios establecidos por el Estado, que buscan identificar a aquellos que realmente requieren apoyo.

1. Familias de bajos ingresos: El principal criterio de elegibilidad es el nivel de ingresos de la familia. Aquellas que tienen ingresos mensuales que no superan el umbral determinado por el Estado pueden ser elegibles para acceder a diferentes ayudas sociales. Esto incluye subsidios directos y otros programas de apoyo económico.

2. Personas en situación de vulnerabilidad: El Registro Social de Hogares está especialmente orientado a quienes viven en condiciones de pobreza, precariedad o exclusión social. Familias que enfrentan dificultades para acceder a servicios básicos, como salud y educación, pueden beneficiarse de programas que les brinden acceso prioritario a estos derechos fundamentales.

3. Jefas y jefes de hogar: Las personas que lideran un hogar, ya sea de manera formal o informal, y que son responsables del sustento y el bienestar de los miembros de la familia, tienen prioridad en el acceso a los beneficios. Esto incluye tanto a mujeres como a hombres que cumplen este rol.

4. Niños, adultos mayores y personas con discapacidad: El Estado otorga especial atención a los grupos más vulnerables dentro de la familia. Los niños, adultos mayores y personas con discapacidad tienen derecho a beneficios adicionales, como programas de salud, educación y apoyo económico, que buscan asegurar su bienestar y desarrollo.

5. Familias en situación de desplazamiento o emergencia: Aquellas familias que se encuentran en situaciones excepcionales, como desplazamiento por emergencias naturales, desastres o conflictos, también pueden acceder a beneficios adicionales para asegurar su reintegración y estabilidad.